Thai Union, una de las principales compañías dedicadas a la producción y exportación de productos del mar a nivel mundial, ha revisado a la baja sus expectativas de crecimiento para 2025, principalmente debido a las recientes medidas arancelarias implementadas por Estados Unidos. La decisión del gobierno estadounidense de imponer un arancel básico del 10% sobre las importaciones ha generado un impacto directo en los exportadores internacionales, entre ellos Thai Union, afectando sus márgenes y generando volatilidad en el mercado. En meses anteriores, el pronóstico de la empresa indicaba un crecimiento en ventas anual del 3 al 4%, pero ante este nuevo escenario comercial, la compañía redujo sus proyecciones a una tasa de crecimiento anual de entre 1 y 3%. Este ajuste responde a la incertidumbre que generan las políticas arancelarias y la respuesta de los mercados a dichos cambios, especialmente en Estados Unidos, uno de los principales destinos de exportación de Thai Union. Los aranceles establecidos por la administración estadounidense, liderada en ese momento por el presidente Donald Trump, fueron diseñados como una medida para proteger la economía local frente a la competencia extranjera.
Sin embargo, estas medidas han generado una cadena de consecuencias que afectan a las empresas internacionales, como aumento de costos, menor competitividad y necesidad de ajustar estrategias comerciales para mitigar el impacto. La suspensión temporal durante 90 días de estos aranceles, con la excepción de las importaciones originadas en China, no ha sido suficiente para que Thai Union evite las repercusiones económicas. La empresa ha señalado que, a pesar de contar con una presencia global robusta y diversificada que le permite ser resiliente ante ciertas interrupciones, la aplicación completa de un arancel fijo del 10% tendrá un efecto significativo en sus resultados anuales. El primer trimestre del año evidenció las dificultades al reportar una caída de las ventas del 10,3%, equivalentes a 29.780 millones de baht tailandeses o 902,3 millones de dólares estadounidenses.
Además, las ventas orgánicas disminuyeron en un 6,9%, afectando principalmente las áreas de alimentos ambient, congelados y productos de valor añadido. Sin embargo, no todo fue negativo para la empresa, pues la división de productos para cuidado de mascotas logró un crecimiento moderado, equilibrando en parte los resultados generales. En términos de rentabilidad, Thai Union reportó una reducción del 11,6% en su utilidad neta, ubicándose en 1.010 millones de baht. Pese a esta caída en rentabilidad, la empresa logró mejorar su margen bruto, que pasó del 17,3% al 18,7% en comparación con el primer trimestre del año anterior.
Este indicador sugiere que, aunque las ventas disminuyeron, la gestión en la producción y los costos permitió optimizar la rentabilidad de los productos vendidos. El contexto internacional y la tensión comercial entre los Estados Unidos y varios países exportadores han contribuido a crear un ambiente económico volátil, afectando no solo a Thai Union sino también a otros actores importantes del sector alimentario global. Por ejemplo, Nomad Foods, un grupo europeo especializado en alimentos congelados, también revisó a la baja sus expectativas de ingresos y ganancias para el año 2025 debido a una mezcla de incertidumbre macroeconómica y desafíos similares. Thai Union ha declarado que, pese a las dificultades, su presencia diversificada en diferentes mercados y segmentos le brinda una ventaja competitiva para gestionar rupturas inesperadas y volatilidad económica. La empresa continúa explorando estrategias para optimizar operaciones y mantener su posición como uno de los líderes mundiales en la industria de productos del mar.
La imposición de tarifas y medidas proteccionistas sigue siendo un reto constante para empresas con operaciones internacionales y cadenas de suministro complejas. En el caso de Thai Union, la necesidad de adaptarse a estas nuevas condiciones implica reexaminar no solo la estructura de costos y la cadena logística, sino también ajustar campañas comerciales, precios y mix de productos para conservar clientes y mercados clave. El análisis del comportamiento del mercado y la respuesta a las medidas arancelarias es fundamental para prever el rumbo de las ventas y rentabilidad a nivel global. La experiencia de Thai Union ilustra cómo las políticas comerciales pueden desencadenar impactos significativos en sectores específicos, afectando no solo cifras financieras inmediatas, sino también estrategias de crecimiento a mediano y largo plazo. En conclusión, Thai Union se enfrenta a un panorama desafiante en 2025 debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos.
La reducción de las expectativas de crecimiento refleja la complejidad del entorno macroeconómico actual y la necesidad de adaptabilidad dentro de la industria marítima. La compañía reinventa sus enfoques comerciales y optimiza sus operaciones para mitigar los efectos negativos, buscando consolidar su liderazgo y mantener la confianza de inversores y consumidores en un mercado cada vez más competitivo y cambiante.