Meta, la gigante tecnológica conocida mundialmente por sus plataformas sociales como Facebook e Instagram, está explorando activamente el desarrollo de infraestructura basada en stablecoins para gestionar pagos transfronterizos. Este interés renovado forma parte de una estrategia más amplia para integrar la tecnología blockchain en sus servicios y ofrecer soluciones financieras innovadoras para el ecosistema digital, especialmente en el ámbito de remuneraciones para creadores de contenido y freelancers que operan en múltiples mercados. La decisión de Meta de involucrarse nuevamente en el espacio de las criptomonedas y, en específico, de las stablecoins, llega después de su fallida experiencia con el proyecto Libra, posteriormente renombrado Diem, que buscaba establecer una moneda digital global respaldada por una cesta de monedas fiat. Aquel proyecto enfrentó una fuerte oposición regulatoria, principalmente en Estados Unidos, que llevó a su cancelación oficial y al traspaso de sus activos a Silvergate Bank. Ahora, con una regulación más clara y un ambiente más receptivo para las stablecoins, Meta está en una fase de “modo aprendizaje”, evaluando diferentes propuestas y colaborando con diversas empresas del sector cripto para determinar la mejor forma de implementar esta tecnología.
El objetivo principal radica en ofrecer una alternativa más eficiente y económica para los pagos internacionales, particularmente para pequeñas sumas destinadas a creadores y trabajadores digitales que, hoy en día, enfrentan comisiones elevadas y largos tiempos de espera a través de los sistemas tradicionales de transferencia de dinero. La utilización de stablecoins, monedas digitales ancladas al valor de una divisa fiduciaria como el dólar estadounidense, permitiría superar muchas de estas barreras, favoreciendo una experiencia más ágil y accesible. Uno de los proyectos más destacados que Meta está considerando es el uso de USDC, una stablecoin ampliamente adoptada y emitida por Circle, que mantiene una paridad completa con el dólar y es reconocida por su transparencia y cumplimiento normativo. De acuerdo con fuentes internas y personas familiarizadas con las conversaciones en curso, Meta ha mantenido diálogo con Circle a través de intermediarios con experiencia en el sector cripto, mostrando especial interés en aprovechar el ecosistema y la infraestructura ya existentes alrededor de USDC. La figura detrás del impulso interno a esta iniciativa es Ginger Baker, la vicepresidenta de producto que se incorporó a Meta en enero de 2025.
Baker posee una amplia trayectoria en fintech, con experiencia previa en Plaid y un rol activo en el Stellar Development Foundation, una organización centrada en el desarrollo de la red blockchain Stellar. Su liderazgo dentro del equipo de Meta es indicativo del enfoque serio y estratégico para abordar los desafíos técnicos y regulatorios que implica la implementación de stablecoins en una plataforma a escala global. El resurgimiento del interés de Meta en stablecoins ocurre en un momento clave para toda la industria financiera. La regulación en Estados Unidos ha comenzado a tomar forma con el objetivo de reconocer y supervisar las stablecoins como representaciones digitales del dólar, buscando garantizar su estabilidad, transparencia y seguridad financiera. Esta claridad normativa ha motivado que otras grandes instituciones como Fidelity, Visa y Bank of America también anuncien planes concretos para lanzar o probar sus propias stablecoins o sistemas de tokenización de monedas fiat.
La propuesta de Meta no solo se limita a pagos entre usuarios o freelancers sino que también tiene un potencial importante en el ámbito del comercio electrónico y las remuneraciones de creadores dentro de sus plataformas sociales. Por ejemplo, en Instagram, los creadores podrían recibir pagos directos en stablecoins, reduciendo costos de transacción y facilitando el acceso rápido a fondos sin depender de intermediarios bancarios o sistemas tradicionales que presentan barreras geográficas y económicas. El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, ha reconocido en recientes apariciones públicas la derrota del proyecto Diem, enfatizando que la compañía ha tenido que reingresar al mercado cripto luego de que en su etapa inicial la tecnología o el entorno regulatorio no estuvieran maduros. Su postura refleja un aprendizaje profundo, dispuesto ahora a adoptar un enfoque más gradual y cuidadoso, acompañado de alianzas estratégicas con actores establecidos en el ámbito de las criptomonedas. El impacto potencial que esta iniciativa podría tener en la industria de los pagos internacionales es significativo.
Al reducir costes y eliminar fricciones en las transacciones transfronterizas, Meta podría acelerar la adopción masiva de activos digitales en economías emergentes y mercados donde los sistemas bancarios son menos accesibles o presentan costos más elevados. Esto se alinea con una visión global de democratización financiera, donde la tecnología blockchain se convierte en un vehículo para aumentar la inclusión y la eficiencia. Además, la selección y evaluación cuidadosa de proveedores de stablecoins ofrece a Meta la oportunidad de garantizar un compromiso sólido con la seguridad, el cumplimiento regulatorio y la experiencia del usuario, elementos cruciales para obtener la confianza tanto de usuarios globales como de reguladores en diferentes jurisdicciones. Este renovado impulso de Meta también resalta la evolución del ecosistema cripto, donde grandes corporaciones tecnológicas y financieras están convergiendo para explorar soluciones que combinen las ventajas de la descentralización con el cumplimiento normativo y la estabilidad necesaria para operar a escala mundial. En conclusión, Meta se posiciona en el centro de una revolución en la forma en que se manejan los pagos internacionales, apostando por la integración de stablecoins como una alternativa viable y eficiente para el mundo digital.
Su experiencia previa, combinada con un contexto regulatorio más favorable y la colaboración con actores clave del sector, augura un desarrollo prometedor que podría transformar el panorama financiero digital y abrir nuevas oportunidades para creadores, freelancers y consumidores alrededor del mundo.