En el dinámico mundo de las criptomonedas y la tecnología financiera, pocas figuras han logrado consolidarse como referentes tan influyentes como Jack Mallers. CEO de Strike, una plataforma revolucionaria que facilita pagos globales en Bitcoin, Mallers ha sido protagonista de una noticia que ha despertado especial interés dentro de la comunidad cripto: su reciente nombramiento como CEO de Twenty One Capital, una firma enfocada en la tesorería de Bitcoin. Sin embargo, lejos de generar incertidumbre, Mallers ha abordado directamente las dudas sobre cómo gestionará ambos roles, asegurando que su compromiso con Strike no se verá afectado ni disminuido por su nueva responsabilidad. Strike ha tenido un 2024 impresionante, consolidándose como una de las plataformas de pagos con Bitcoin más importantes a nivel mundial. En una carta dirigida a los inversionistas de Strike el 25 de abril de 2025, Mallers compartió datos clave que demuestran la robustez de la empresa: Strike procesó más de 6 mil millones de dólares en volumen durante este año, experimentó un crecimiento interanual del 600% y mantuvo un margen bruto del 85%, todo esto sin incurrir en costos de adquisición de clientes.
Estos indicadores no solo reflejan la fortaleza financiera del proyecto, sino también la eficacia de su modelo de negocio y la creciente adopción de Bitcoin como método de pago global. A pesar de mantener un equipo de tan solo 75 empleados, Strike proyecta generar entre ocho y nueve cifras en ganancias netas en 2025, un logro no menor en un mercado altamente competitivo y en constante evolución como el de las criptomonedas. La perspectiva de Mallers para Strike sigue siendo clara y contundente: "Cada decisión se basa en si es buena para Bitcoin. Si Bitcoin gana, la humanidad gana", afirma. Esta filosofía guía tanto su trabajo en Strike como su nueva aventura con Twenty One Capital, entidad que tiene una misión distinta pero complementaria.
Twenty One Capital fue lanzada oficialmente el 23 de abril de 2025, con el respaldo de gigantes del sector como Tether, SoftBank y Cantor Fitzgerald. La firma tiene como objetivo ofrecer a los inversionistas una vía eficiente para aumentar la propiedad en Bitcoin por acción y desarrollar herramientas financieras nativas para el ecosistema Bitcoin. En esencia, mientras Strike busca democratizar y facilitar el acceso global a los pagos en Bitcoin, Twenty One Capital se enfoca en maximizar la inversión en Bitcoin y crear productos innovadores que fortalezcan la economía Bitcoin desde el punto de vista financiero. Aunque algunas voces dentro del sector han especulado que Twenty One Capital podría eventualmente adquirir Strike, ni Mallers, ni Strike han confirmado esa posibilidad. El CEO ha sido enfático en señalar que ambas compañías son entidades separadas que comparten un mismo ethos: Bitcoin gana, nosotros ganamos.
Esta declaración refuerza su visión estratégica y su compromiso de no sacrificar la misión original de Strike en favor de su rol en Twenty One. La comunidad cripto ha reaccionado con interés y cierta preocupación al anuncio de Mallers. Algunas preguntas recurrentes en redes sociales han tocado temas como la posible delegación del liderazgo de Strike o una posible fusión futura entre ambas empresas. Sin embargo, Mallers ha reiterado que su función ejecutiva en Twenty One Capital es una extensión de su trabajo en Strike, no un reemplazo ni un abandono. Su objetivo es fortalecer el ecosistema Bitcoin desde múltiples frentes, sin perder de vista la importancia de mantener la excelencia operativa y la innovación en Strike.
La figura de Mallers es clave en la adopción masiva de Bitcoin en el mundo real. Su plataforma Strike ha sido pionera en integrar Lightning Network para pagos instantáneos, facilitando transacciones rápidas y de bajo costo en Bitcoin. Esto ha potenciado la capacidad de la criptomoneda para competir con sistemas de pago tradicionales y promover su uso en países con economías vulnerables o inestables. Por su parte, Twenty One Capital representa una evolución natural en la cadena de valor de Bitcoin, permitiendo que los inversionistas institucionales y particulares incrementen su exposición a activos digitales de manera eficiente y capitalicen el potencial a largo plazo de esta tecnología. Entre los principales retos que enfrenta Mallers al liderar ambas compañías está la necesidad de gestionar tiempos y prioridades sin que uno eclipse al otro.
Sin embargo, su historial demuestra una capacidad notable para manejar proyectos complejos y mantener el foco en sus objetivos. El crecimiento sostenido de Strike durante 2024 y las ambiciosas proyecciones para 2025 sugieren que Mallers se encuentra en una posición sólida para cumplir con su compromiso. El respaldo de inversionistas globales y la colaboración con socios clave como Tether y SoftBank otorgan a Twenty One Capital un capital estratégico que potenciará su impacto en el mercado. Esta alianza refuerza la confianza en la visión de Mallers y en su habilidad para establecer puentes entre las finanzas tradicionales y el emergente ecosistema cripto. En conclusión, Jack Mallers encarna el espíritu emprendedor y visionario necesario para liderar la próxima etapa de adopción masiva de Bitcoin.
Su promesa de no dejar que Twenty One Capital distraiga su atención o recursos de Strike tranquiliza a los inversores y usuarios del ecosistema, quienes ven en él a una figura capaz de materializar una visión integral para el ecosistema Bitcoin. Mientras Strike continúa expandiendo el acceso a pagos en Bitcoin a nivel global, Twenty One Capital augura nuevas oportunidades de inversión y herramientas financieras nativas que podrían transformar la manera en que el mundo interactúa con Bitcoin. La clave del éxito de Mallers radica en su filosofía enfocada en el beneficio superior para Bitcoin, convencido de que este mismo éxito impactará de forma positiva en la humanidad en su conjunto.