En la era digital actual, donde la colaboración y la innovación son clave para el éxito de cualquier proyecto tecnológico, la documentación técnica juega un papel fundamental. Sin embargo, mantener documentos actualizados, coherentes y manejables puede ser un reto considerable. Aquí es donde surge el concepto de Docs like Code, una práctica que está ganando popularidad y transformando la manera en que se desarrolla y mantiene la documentación. Pero, ¿qué es exactamente Docs like Code y por qué está revolucionando el panorama de la documentación? Vamos a explorar este enfoque desde una perspectiva sencilla y clara. Docs like Code, que también se conoce como Docs as Code, es una metodología que adopta las mismas herramientas, procesos y flujos de trabajo que se utilizan para el desarrollo de software, pero aplicados a la creación y gestión de documentación.
Esto significa que la documentación ya no es un trabajo aislado o una tarea secundaria, sino que se trata con la misma rigurosidad, colaboración y automatización que el código fuente de un proyecto. Este enfoque tiene grandes ventajas. Para empezar, facilita la colaboración entre desarrolladores y otros miembros del equipo, ya que todos trabajan con las mismas herramientas y procesos. La documentación se vuelve más accesible para quienes ya manejan tecnologías como Git, permitiéndoles contribuir sin grandes barreras. Además, permite acelerar la revisión y actualización de documentos, lo que resulta en información más precisa y actualizada para los usuarios finales.
La clave para entender Docs like Code está en la forma en que se utilizan herramientas como los editores de texto, los sistemas de control de versiones (como Git), generadores de sitios estáticos y plataformas de colaboración como GitHub o GitLab. Un redactor o técnico escribe la documentación en archivos de texto plano, generalmente usando Markdown, un lenguaje sencillo que permite dar formato al texto sin la complejidad de procesadores tradicionales. Una vez que la documentación está escrita, se utiliza un sistema de control de versiones para gestionar los cambios. Git permite registrar cada modificación, mantener un historial completo y coordinar la colaboración entre varios autores, evitando conflictos y pérdidas de información. Por otro lado, la integración de herramientas de control de calidad, como linters o validadores, ayuda a mantener un estándar en el contenido, identificando errores ortográficos, problemas de estilo o inconsistencias.
Otra pieza fundamental son los generadores de sitios estáticos, herramientas que transforman los archivos Markdown y recursos gráficos en sitios web completos y accesibles. Esto significa que la documentación puede ser publicada y actualizada de forma automatizada, asegurando que cualquier cambio aprobado se refleje inmediatamente en la versión pública disponible para usuarios y colaboradores. En la práctica, este flujo permite crear un entorno de trabajo ágil y colaborativo para la documentación. Por ejemplo, un redactor crea una rama en Git donde desarrolla una nueva sección o corrige información. Luego, a través de una solicitud de extracción o pull request, el equipo revisa los cambios, realiza ajustes si es necesario y finalmente integra esas modificaciones a la documentación oficial.
Inmediatamente, procesos automatizados se encargan de reconstruir el sitio web y desplegarlo en servidores para que los usuarios tengan acceso a la versión más reciente. El uso de Docs like Code también ayuda a democratizar la contribución a la documentación. Si alguna vez se ha contado con una comunidad o usuarios para aportar mejoras o traducciones, este método se convierte en el canal ideal para facilitar esas colaboraciones. Al seguir modelos similares a los desarrollos open source, la documentación puede crecer y adaptarse de manera orgánica y efectiva. Sin embargo, esta metodología no está exenta de desafíos.
El principal es la curva de aprendizaje asociada a las herramientas utilizadas, especialmente Git, que puede resultar intimidante para quienes no provienen del mundo del desarrollo. La instalación de entornos para compilar o generar la documentación, el manejo de configuraciones y la comprensión de procesos automatizados puede requerir tiempo y apoyo inicial. Además, aunque existen muchas herramientas gratuitas y de bajo costo, la integración y personalización de sistemas puede demandar recursos técnicos y administrativos. Es importante evitar la tentación de crear soluciones a medida complejas sin considerar el costo de mantenimiento a largo plazo. Para quienes están comenzando, la recomendación es empezar con herramientas simples y bien documentadas, como MkDocs con el tema Material, que ofrecen una excelente combinación de funcionalidades y facilidad de uso.