El sistema operativo macOS ha evolucionado significativamente en la forma en que maneja y centraliza sus registros o logs del sistema. Desde la introducción del sistema unificado de registros en macOS Sierra (versión 10.12), Apple ha eliminado la dispersión de archivos log individuales en la carpeta /var/log para dar paso a un sistema centralizado y robusto que facilita la gestión y análisis de eventos y errores. Este sistema unificado de logging no solo mejora el rendimiento y la eficiencia, sino que también aporta una arquitectura de registros más estructurada y accesible para administradores y desarrolladores. Para quienes trabajan en la administración de sistemas macOS o en el desarrollo de software, comprender cómo acceder a las configuraciones de logging de los diferentes subsistemas resulta fundamental.
No todos los componentes o servicios de macOS registran la misma información ni en el mismo nivel de detalle. Algunos pueden estar configurados para emitir mensajes en modo DEBUG, ofreciendo gran nivel de detalle, mientras que otros sólo aportan información básica o en modo INFO. Saber dónde y cómo consultar estos parámetros puede contribuir enormemente a la resolución de problemas o a la optimización del sistema. Las configuraciones de logging de cada subsistema en macOS se almacenan en archivos con extensión plist ubicados en el directorio /System/Library/Preferences/Logging/Subsystems. Allí encontraremos múltiples archivos que representan configuraciones específicas para cada servicio o componente, con nombres que siguen la estructura del identificador del subsistema, por ejemplo com.
apple.TimeMachine.plist para Time Machine o com.apple.defaults.
plist para el sistema de valores por defecto. Cada uno de estos archivos plist define parámetros que determinan cómo y qué informa dicho subsistema en el sistema de logging. Por ejemplo, se especifican niveles de registro como Debug, Info, Error o Default, además de detalles complementarios como la persistencia de logs o la habilitación de mensajes de gran tamaño. Esta segmentación por subsistemas permite una administración granular y adaptable a las necesidades específicas del entorno o del administrador. Un buen ejemplo para ilustrar estas diferencias es la configuración del subsistema Time Machine.
Su archivo com.apple.TimeMachine.plist especifica que el nivel de registro activo es Debug, lo que implica que el sistema recogerá un gran volumen de información detallada con respecto a las operaciones de copias de seguridad. Esto es especialmente útil durante diagnósticos para resolver posibles fallas o comportamientos inesperados relacionados con las copias automáticas o manuales.
Por otro lado, un subsistema como defaults, que administra los valores predeterminados y preferencias del sistema, suele estar configurado para operar con un nivel Info. Esto significa que únicamente reporta eventos o estados relevantes sin llegar a saturar los registros con detalles excesivos. Así, el administrador gana un equilibrio entre información útil y volumen de datos almacenados. Además de facilitar la consulta directa a estos archivos plist, macOS incorpora herramientas especializadas para acceder y analizar los registros unificados. Console.
app, la aplicación nativa de visualización de logs, provee una interfaz gráfica para explorar eventos en tiempo real o históricamente, filtrando por subsistema, nivel o incluso por palabras clave específicas. Es una herramienta indispensable para cualquier persona que necesite diagnosticar el sistema con rapidez y precisión. Para usuarios avanzados o administradores que prefieran trabajar desde la línea de comandos, la utilidad log ofrece poderosas capacidades para interactuar con el sistema unificado de logging. Permite extraer registros filtrados, ver configuraciones actuales y modificar niveles de registro temporalmente, lo que posibilita rectificaciones sin necesidad de reiniciar procesos o subsistemas. Saber cómo usar el comando log y entender su sintaxis puede ser un recurso clave para diagnósticos profundos o automatizaciones.
La generación de listados personalizados con la información de los subsistemas y sus respectivas configuraciones también es posible mediante pequeños scripts en shell. Por ejemplo, con un sencillo script en zsh es factible crear un archivo CSV que contenga los nombres, identificadores y rutas completas de configuración de cada subsistema. Esto facilita la auditoría masiva o la integración con sistemas de gestión externa. Mantener actualizado el conocimiento sobre estos subsistemas y sus configuraciones es esencial. Apple, con cada versión de macOS, puede modificar, agregar o eliminar subsistemas con sus respectivos archivos de configuración.